La cerrajería es uno de los campos de la seguridad más extensos que existen, y quienes pueden dar fe de ello son los cerrajeros, ya que a diario deben lidiar con numerosos problemas de seguridad y al mismo tiempo deben contestar inquietudes diversas.

Estos conocimientos los proporcionan la experiencia y el amor por su trabajo que les impulsa a ser cada vez mejores profesionales. Por ello aprovechamos a incluir esta pregunta: ¿En qué circunstancias una cerradura es menos segura?

La palabra “circunstancia” tiene mucho peso en la pregunta, sobre todo porque depende de las mismas que una cerradura sea más o menos segura. Mencionaremos algunas de estas circunstancias para que tomes las medidas de rigor sobre la instalación de cerraduras en tus puertas.

  1. Cuando se incluyen cerraduras de sobreponer en puertas exteriores

Cuando salieron al mercado las cerraduras de sobreponer por primera vez, se creía que eran invulnerables hasta que los malhechores implementaron los métodos de robo que hoy conocemos, como el bumping, el ganzuado y otros.

El riesgo de apertura por supuesto se incrementa cuando estas cerraduras se incluyen en puertas principales y no se les incluye ningún tipo de protección, entre los que se mencionan bombines, cerrojos y escudos para cerraduras.

Hoy en día no se recomienda instalar estas cerraduras en puertas exteriores,  ya que sus llaves son fácilmente reproducibles, y las técnicas de robo las convierten en mecanismos de seguridad frágiles, a menos que se instalen dispositivos adicionales de protección.

Estos dispositivos de seguridad así como su instalación, puedes acceder a ellos clickando a través del siguiente enlace.

  1. En los conjuntos residenciales inseguros

Vivir en estos lugares puede resultar un dolor de cabeza para los propietarios, independientemente de si tienen los medios como para invertir en dispositivos de seguridad o que si no los tuviesen; la incertidumbre sería el elemento constante en los dueños de casas.

Generalmente las urbanizaciones inseguras no cuentan con ningún tipo de vigilancia, de modo que los malhechores tienen sitiados estos lugares, y los tienen como su patio de juegos, en este caso su patio de robos, por lo que a los propietarios no les queda otra sino mudarse de estos lugares.

En los conjuntos residenciales inseguros no hay cerradura que se resista a los malhechores, y los robos constantes pueden hacer que cambiar cerraduras se convierta en una renta obligatoria para los dueños de casas. La decisión de mudarse de estos lugares debe ser tajante y drástica.

  1. En las puertas de materiales frágiles

Las puertas que se encuentren elaboradas en materiales frágiles deben incluirse en espacios interiores o lugares en los que la seguridad se vea poco comprometida. Entre los materiales frágiles de puertas se encuentra el vidrio rompible y la madera “blanda”.

Por ello se recomienda instalar como puertas exteriores las llamadas puertas de seguridad, entre las que se ubican las puertas blindadas, acorazadas, o puertas antiokupa en caso de que decidas no residir en el lugar. Este tipo de puertas admite cerraduras lo suficientemente seguras como para impedir robos.

Las mejores cerraduras que se pueden incluir en las puertas de seguridad son las cerraduras con varios puntos de juste, acompañadas de bombines de seguridad. Los bombines Kaba son un imprescidible en el campo de la seguridad doméstica, y puedes acceder a ellos pulsando este vínculo.

Una puerta frágil, a pesar de que se le incluyan dispositivos de seguridad de primera, no ofrece la seguridad que se requiere en lugares con alto riesgo de robo, o en caso de que los ladrones ya tengan divisado que tu puerta es tan insegura como para perpetrar sus fechorías.